Oaxaca y sus encantos...

El fin de semana pasado me fui a Oaxaca. Mi interés principal era ir a la Guelaguetza (una amiga me comentó que tenía que ir a dicho evento alguna vez en mi vida y como soy bien necia me empeñé en ir este año), pero jamás pensé que iba a ser un Estado taaaaaan maravilloso y lleno de riqueza.

Árbol del Tule

El viernes por la tarde tomé el camión que me llevaría a mi destino. Fue como una pesadilla en la calle del infierno, pues a pesar de que el camión estaba comodísimo (la línea que recomiendo es ADO en sus múltiples modalidades), el camino fue tortuoso y en vez de hacer seis horas, máximo siete como estaba programado, ¡llegué a la una de la mañana! Nueve horas en total, un estómago inflado y cero pompas.
 

Sin embargo, estaba feliz de por fin haber tocado tierra y lista para la aventura que empezaba el sábado. Dado que iba con el tiempo cortísimo, renté un tour que me llevaría a los lugares más representativos de Oaxaca que de verdad no se deben perder si van a visitar México y ese Estado, y cuyas fotos e información compartiré aquí (la agencia que contraté es México Travel. Si les interesa, pueden googlearla en la red... bastante recomendable. Además, te llevan a comer a lugares donde hay bufete  de comida típica... oink, oink).

    Taller de Lana en Teotitlán del Valle

El día sábado nos llevaron a visitar el Árbol del Tule. Ya sé... parece un simple arbolote, pero no lo es, dado que se caracteriza por ser un árbol que se calcula fue plantado hace 1400 años y que tiene el diámetro de tronco más grande del mundo con una circunferencia aproximada de 42 metros... Sí, la neta es gigante y nada se me hubiera antojado más que tirarme bajo su sombra a tomar una siesta, pero apenas estábamos empezando y faltaba mucho por recorrer.
 

El segundo lugar que visitamos se denomina Teotitlán del Valle. Ahí tuvimos la oportunidad de acudir a un taller donde se elaboran productos de lana, la cual se colorea con derivados de la naturaleza tales como cochinilla, cáscaras de nuez, granada, flor de cempasúchil, entre otros. Venden unas cosas espectaculares (como buena mujer, yo quedé maravillada con las bolsas tejidas), así que lleven dinerito si quieren adquirir alguna de estas monerías. ¡Y no regateen! Cuando uno ve el trabajo que implica hacer cualquiera de estos tapetes, cinturones, manteles, etcétera se quitan las ganas de regatear, en serio.

De ahí nos lanzamos a Mitla. Yo tengo cierta fascinación por las ruinas (por eso aquí me doy vuelo y subo montones de fotos), así que estaba feliz y maravillada en este lugar que fue habitado por zapotecas. No dejen de subir, bajar, acostarse, sentir la energía que se respira en ese lugar y sobre todo disfrutar. Como consejito para las mujeres, ¡de favor no lleven zapatos de tacón! (les prometo que esa loca idea todavía cabe en la cabeza de algunas ladies que evidentemente después se están quejando de ampollas, torceduras y demás).

Columnas de Mitla

Mitla

Mitla

Disfrutando de Mitla

Hierve el Agua

 

He de confesar que yo ya conocía el Árbol del Tule y Mitla... lo que no conocía y moría de ganas de hacerlo era Hierve el Agua. No tienen idea que paisajes y que espectacular lugar. Hierve el Agua tiene unas pozas de agua naturales con una vista a las cascadas petrificadas formadas por carbonato de calcio que se formaron hace miles de años. Las pozas tienen una temperatura de unos 25 grados centígrados y las cascadas tienen entre 12 y 30 metros de alto. Las pozas y el manantial con el que se forma una gran alberca funcionan como balneario por sus aguas termales. Ojo... si es temporada alta, meterse a nadar puede no ser atractivo por los olores y el tumulto, así que sugiero no hacerlo. Ya sé, es temporada alta, así que yo solamente me dediqué a tomar fotografías y disfrutar del paisaje.

Hierve el Agua

Cascadas petrificadas 

Algo que no pueden perderse en Oaxaca es asistir a una Fábrica de Mezcal. La buena noticia: te dan a probar de todo y los precios son súper económicos (yo compré un mezcal de siete hierbas riquísimo por módicos 100 pesitos... me dijeron que además era afrodisiaco, ya les contaré, jejeje) . La mala: si no tienes cuidado puedes salir rebotando de ahí con tantas "probaditas".
 

Fábrica de Mezcal

De regreso a la capital, puedes visitar la Catedral de Santo Domingo y si tienes suerte de ir en esta época de Guelaguetza, podrás observar gratuitamente diversos eventos culturales patrocinados por el Estado y toparte con más de una mujer oaxaqueña que orgullosamente porta los trajes típicos de alguna de las regiones que integran tan magnífico lugar.

 

Desde Monte Albán

El domingo muy temprano, partimos a Monte Albán, lugar que durante mucho tiempo fue sede del poder dominante en la región de los Valles Centrales de Oaxaca. El conjunto de monumentos prehispánicos de este lugar constituye patrimonio de la humanidad registrado ante la UNESCO, así que es un lugar que no debe faltar cuando se visita Oaxaca. Las construcciones son espectaculares, maravillosas, perfectas, e incluso desde algunos puntos altos se puede observar toda su magnificencia. Vale la pena caminar bajo el sol, subir las pirámides, tirarse en el pasto, respirar aire puro y sentir la energía que emana ese mágico lugar. Me hubiera encantado estar más tiempo, dos horas me parecieron insuficientes. Si van en tour como yo lo hice, aprovéchenlas al máximo. Personalmente, yo prefiero irme por mi lado y ahorrarme las explicaciones en grupo porque así disfruto más.

Monte Albán

Monte Albán

Monte Albán

Monte Albán

De Monte Albán, nos dirigimos a Arrazola Xoxo, la cuna de los alebrijes. El alebrije es una artesanía que se realiza con la técnica de cartonería y se pinta con colores alegres y vibrantes. Generalmente son seres imaginarios conformados por elementos fisonómicos de animales diferentes, una combinación de animales, no sólo fantásticos sino también reales. En este lugar hay un mercado enorme donde pueden encontrar desde alebrijes minúsculos hasta gigantes, así como otras artesanías igual de coloridas (portalápices, llaveros, aretes y si tienen más lana que gastar, venden unos tenis y alpargatas pintadas a mano únicas y originales).

Taller de Alebrijes, Arrazola Xoxo

Otro lugar que vale mucho la pena visitar es el Ex Convento de Cuilapam de Guerrero. Se trata de un edificio del siglo XVI que nunca fue concluido y que fue tallado en cantera por los artesanos indígenas. El templo es una combinación de diferentes estilos arquitectónicos e incluso uno de los muros posee restos de inscripciones que se presume fueron realizadas por antiguos mixtecos. Lo mejor de este lugar es el paisaje que desde él se contempla y ese maravilloso cielo azul... (perdón, me entró la cursilería).

Ex Convento de Cuilapam de Guerrero

Mi tour concluyó en San Bartolo Coyotepec, en el taller de Doña Rosa, la creadora del barro negro. Después de una demostración podrán adquirir muchos productos de ese material que son hermosos a la vista, pero únicamente de adorno. No se vayan con la finta de que "ese jarrón está espectacular para poner las flores que compro cada semana para adornar mi sala" (si ustedes no son forever alone como yo, chance se las regalan), porque el barro negro no es permeable. ¿La razón? El barro no se cuece suficiente tiempo con el fin de que quede negro brillante, de forma tal que, a diferencia del barro cafecito que todos conocemos, no logra mantener el agua en su lugar con la subsecuente escurridera que ello ocasiona. Abusados pues.

Así terminó el tour que me permitió conocer y enamorarme del bello Estado de Oaxaca. Si llevan los minutos contados como yo pueden hacer lo mismo, pero si no, bien vale la pena visitar detenidamente cada lugar. En este post me he dedicado únicamente a enseñar lo más representativo del Estado, pero la aventura no termina ahí... En otro post me referiré a dos eventos magníficos que sólo pasan una vez al año durante el mes de junio: La leyenda de la diosa Donají y la Guelaguetza.

 

Taller de Doña Rosa, San Bartolo Coyotepec

Datos duros

 

El tour por persona, por día, en la agencia que mencioné, tiene un costo de 550 pesos. El camión varía dependiendo del tipo. Los hay desde casi 500 hasta casi 800 pesos si la compra del boleto se hace con anticipación. Obviamente, a mayor costo, mayor comodidad. Finalmente, a mi me alojaron en una casa, pero estuve buscando en Booking.com diversos hostales y hoteles cercanos al centro que tenían costos a partir de 700 pesos la noche en habitación individual y baño personal. Sinceramente, no es caro y yo fui en temporada alta, así que los precios pueden bajar en otras fechas.

La mayoría de los hoteles incluyen el desayuno y si viajan en tour, éste incluirá las comidas. No pueden perderse el mole, los chapulines, el mezcal, el chocolate y el queso... Son verdaderos deleites para el paladar.